La práctica en general de las ARTES MARCIALES en los niños, trae muchos beneficios dentro de su formación, tanto física, como mental y espiritual. Es muy importante tener en cuenta que hoy en día, hay muchos estilos que antiguamente eran considerados artes marciales, pero que con el tiempo y comercialización de estos, han cambiado, brindando una formación netamente deportiva a sus practicantes, olvidando aspectos y conceptos IMPORTANTES propios del el ARTE MARCIAL, el cual esta concebido como su nombre lo indica como un ARTE (Forma de expresión del ser, por medio del cual se busca un autoconocimiento y desarrollo de la persona). Además hay que tener en cuenta que también en muchas escuelas se vende una imagen de agresividad, distante del REAL CONCEPTO DEL BUDO (arte marcial).
El practicar Karate para los niños, debe ser una actividad lúdica recreativa, formativa, la cual les permite, entre otras cosas, dominar y conocer su cuerpo, concentrarse, elevar la autoestima y seguridad en si mismos. A través del trabajo corporal, casi sin darse cuenta, van descubriendo su cuerpo, lo que sin duda les ayuda a conocerse a sí mismos. Además el Karate corrige malos hábitos y posturas no solo físicas sino también mentales y le enseña a respirar correctamente. Por lo general, los menores que practican esta disciplina tienen un buen rendimiento escolar, ya que su capacidad de concentración y seguir guías aumenta, al igual que la habilidad para el trabajo en grupo. son muy afectuosos y conectados con su tiempo, es decir se dan el tiempo para mirar, escuchar y expresar.
En cuanto a lo físico, tiene gran flexibilidad, buen desarrollo motriz, tonicidad muscular, expresión corporal creativa, etc. Para lograr motivar a los niños, los juegos son parte fundamental dentro de la clase. Esto tiene que tenerse en cuenta, ya que las cargas físicas y psicológicas no son iguales para un adulto, que para un niño. El Karate permite también adquirir hábitos físicos y aprender disciplina, entretejido con el respeto; saludar, estar en silencio durante la clase, escuchar y responder a los comandos, respetar a los compañeros y al profesor. También potencia y relaja: si un niño es muy agresivo, lo va ayudar a canalizar esa energía y desarrollar autocontrol. Si es muy tímido, le va a ayudar a ser más extrovertido y desarrollar seguridad en si mismo.
Al igual que otras Artes Marciales, El Karate Kyokushin fortalece a la estructura ósea y muscular, también mejora psicomotricidad además de otorgar mayor elasticidad y plasticidad.
Contrario a lo que comúnmente se cree la práctica del Karate Kyokushin, no es una competencia con otros, es realmente una constante competencia con uno mismo y una lucha por superar sus propias limitaciones, porque los objetivos y logros son personales. El esfuerzo de lograr ciertas metas desde aprender una técnica hasta obtener un grado o cinturón, le permite al pequeño tener conciencia de sus capacidades y limitaciones, pudiendo aprender de estas debilidades y con el tiempo convertirlas en fortalezas. Al mismo tiempo, la dinámica de las clases son en grupo, el estimulo del grupo es importante y les permite aprender a trabajar y cooperar con otros.
Para una mas fácil comprensión, hemos dividido, el Karate infantil en tres etapas básicas, las cuales describiremos a continuación:
PRE KARATE
Esta es la etapa preescolar del KARATE (para niños y niñas) desde los 4 a 6 años. En esta etapa, de manera amena y divertida, los niños son introducidos suavemente mundo del Karate, respetando y dándose a respetar, canalizando su energía, entrando en una etapa que les permite explotar sus cualidades y potenciales Uno de los principales beneficios en este ciclo es que los niños son capaces incrementar su atención ante cualquier actividad: son estimulados para pensar y escuchar antes de realizar cualquier acto.
KARATE INFANTIL
Esta es la etapa de los 7 a 10 años, comienzan a tener un ingreso mas real dentro del camino de Karate, inician formalmente su aprendizaje de formas, figuras, técnicas, que les permiten adentrarse dentro de lo que es la disciplina del arte marcial (Budo).
En esta etapa ya inician su proceso de exámenes, pasando a través de diferentes grados propios de nuestro estilo.
Hay que tener en cuenta que estos dos grupos anteriores se pueden trabajar de forma mixta, ya que no todos los niños traen las mismas capacidades de concentración, motricidad y lateralidad, hay niños pequeños con gran capacidad de concentración, así como hay niños grandes, con falta de esta.
KARATE JUVENIL
Comprende edades que van de 11 años en adelante. En esta etapa, el trabajo ya se hace de manera muy similar al de los adultos, prestando principal atención en respaldar y guiar al joven practicante, principalmente en las etapas de combate y competición, ya que en estos aspectos, no se les puede exigir de igual manera que a los adultos. En estos grupos, la disciplina y fortalecimiento es parte fundamental. En el caso de jóvenes, el desarrollar un Budo (arte Marcial) los mantiene alejados de los malos hábitos y les permite dar una ocupación real a sus tiempos libres.